viernes, 19 de junio de 2009

CUERPOS TATUADOS...


TATUAJES
¡Y sus riesgos...!Por ÓSCAR A. CAMPUZANO G.
La modificación del aspecto externo es una característica humana y universal, que incluye joyas, vestimentas, peinados y métodos más inusuales, como las mutilaciones del cuerpo humano. Cualquier mutilación implica cortar, cercenar o lesionar de forma permanente una parte del cuerpo, entre las que se distinguen las deformaciones esqueléticas, dentarias, circuncisión, ablación del clítoris, escarificación, tatuajes y perforaciones o piercings. Estas prácticas datan desde el neolítico en lo que se refiere a tatuajes; y se conocen ejemplos de los indígenas americanos de la era precolombina con perforaciones. En los últimos años han aumentado en la sociedad occidental, especialmente entre los adolescentes.
Se estima que 29% a 38% de los jóvenes entre 12 y 18 años, y 23% a 28% de la población general tienen tatuajes.
Existen estudios epidemiológicos que definen la asociación entre tatuajes y perforaciones, con infección por virus hepatitis B (VHB), hepatitis C (VHC), VIH y sífilis. Esto ha adquirido importancia en Salud Pública, ya que en muchos países, quienes poseen tatuajes o perforaciones están inhabilitados para donar sangre. Por otra parte, se ha evaluado la asociación entre conductas de riesgo y la presencia de mutilaciones corporales, especialmente en adolescentes.

Otro punto importante son las complicaciones médicas reportadas como consecuencia de tatuajes y perforaciones, entre las que se encuentran infecciones bacterianas, sangrado, desgarros de tejidos, reacciones de hipersensibilidad, cicatrices y lesiones orales y dentales, que motivan la consulta al especialista.


Complicaciones médicas de tatuajes y perforaciones
Perforaciones:
Cerca de 34% a 42% de las perforaciones se infectan, siendo los agentes causales más frecuentes el Staphylococcus aureus, Streptococcus grupo A y Pseudomona spp, que pueden ocasionar cuadros infecciosos severos. De hecho, se han descrito numerosos casos de endocarditis bacteriana secundaria a infecciones locales en sitios de perforaciones, especialmente en pacientes con cardiopatías congénitas o daño valvular previo y en los casos de perforaciones en la cavidad oral.

También se describen infecciones locales como la de herida operatoria en cirugía laparoscópica, en pacientes con perforaciones en el ombligo; las infecciones mamarias por micobacterias, secundarias a perforaciones en los pezones, que pueden simular una lesión maligna; y los abscesos pericondrales en oreja y nariz.

Las perforaciones de tejidos blandos también pueden producir desgarros, sangrado, formación de queloides. Estos últimos son más frecuentes en pacientes que se perforan los lóbulos de las orejas después de los 11 años de edad y que tienen antecedentes familiares de queloides, y reacciones alérgicas, especialmente dermatitis de contacto alérgica por metales, que incluso puede ser de tipo granulomatosa. De hecho, hay estudios que describen el número de perforaciones como predictor estadísticamente significativo de alergia a metales.
Otras complicaciones de las perforaciones en la cavidad oral son las deformidades mucogingivales, y la dificultad para la intubación orotraqueal de urgencia.
Las reacciones alérgicas al pigmento insertado en la piel van desde reacciones granulomatosas a cuerpo extraño hasta reacciones liquenoides. El pigmento rojo (sulfato de mercurio y óxido de hierro) es el que más frecuentemente se asocia a hipersensibilidad retardada y reacciones liquenoides, aunque estas complicaciones también se observan con otros pigmentos.

En el caso de los tatuajes temporales o de henna, la principal complicación es la dermatitis de contacto alérgica al compuesto parafenilendiamina (PPD) presente en el pigmento de la henna.
También es frecuente el uso de tatuajes de henna negro, color que se logra agregando otras sustancias que también pueden producir dermatitis de contacto alérgica, como la goma látex natural.

Se han descrito casos de aparición de lesiones malignas en tatuajes, especialmente melanoma maligno, dificultando su diagnóstico precoz al camuflarse la lesión pigmentaria con el tatuaje. También se han reportado casos de melanoma maligno en que clínicamente se encuentran ganglios pigmentados, pero que no muestran micrometástasis al estudio histopatológico, sino que deben su color a la migración del pigmento de tatuajes.
La lesión en la dermis puede desencadenar también el fenómeno de Koebner, por lo que pacientes con dermatosis latentes pueden presentar reacciones en el sitio del tatuaje.

Debo admitir, que algunos trabajos realizados por los PROFESIONALES del tatuaje, son verdaderas obras de arte, y que entre líneas llevan la más alta cuota y calificación en lo concerniente a ética, higiene, cuidados y garantías, pero si todos los que quieren "esculpir" el cuerpo humano no tienen estos principios,
¿Quién pagará las consecuencias?  
Qué opinas?




¡TÚ ELIJES!

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