viernes, 26 de junio de 2009

RUEGO ESCOLAR...

¿MAESTRO LO HAS PENSADO?

LO QUE EN SILENCIO TE DICE UN ESTUDIANTE...
Por: Óscar A. Campuzano G.










Carta de un alumno a su maestro...

Enséñame cómo aprender y no qué aprender; enséñame a pensar y no tan sólo qué debo pensar. Así desarrollaré mi inteligencia y no simplemente mi memoria...
No me regañes delante de mis compañeros. Me haces sentir humillado y temeroso de ser rechazado por ellos... Aceptaré mejor tus correcciones, si me las haces calmadamente y en privado...

Señálame mis cualidades y reconoce mis habilidades... La confianza que así desarrollo en mis capacidades me anima a esforzarme y me hace sentir valioso y adecuado...

No me insultes con palabras, ni con gestos despectivos... Me haces sentir menospreciado y sin ánimo para corregir mis faltas o debilidades...

Ten en cuenta mi esfuerzo y mi progreso, no sólo el resultado final... A veces con poco esfuerzo logro mucho..., pero es más meritorio cuando pongo todo mi empeño, así logre poco...

No me examines procurando rajarme, ni te ufanes de haberlo logrado... Mis notas deben reflejar mi desempeño y no lo harán si las utilizas para desquitarte... Anota lo que hago bien y no sólo lo que está mal...

Cuando subrayas mis éxitos y no mis fracasos, me siento motivado a seguir mejorando... Cuando me corrijas o me disciplines, hazlo sin maltratarme física o emocionalmente...

Si atacas mi persona o mi personalidad, deterioras mi autoestima y no mejoras mi disciplina...

Confía en mí y demuéstrame tu confianza...

Cuando me repites la misma cosa una y otra vez, me doy cuenta de tu desconfianza y esto me precipita a fracasar... Trátame con cariño, cortesía y respeto...

En esta forma te admiraré y, por lo desarrollaré un profundo respeto por

No me amenaces, pero si lo haces, cúmplelo!...

Si no cumples lo prometido, aprenderé que, haga lo que haga, siempre puedo salir eximido...

No me ruegues ni me implores que me porte bien... Te obedeceré cuando me lo exijas con firmeza y sin hostilidad...


Procura hacer clases amenas e interesantes, en las que yo pueda participar... ¿Sabes? Me aburro cuando todo es rutina, sólo tú hablas y yo nada puedo aportar...


Cuando te haga preguntas, no me digas "Eso ya lo expliqué"... A veces tus explicaciones no son claras o suficientes para mí...

¡Si pregunto es porque quiero entender y aprender!...

No tengas preferencias...

Cuando alabas a unos e ignoras a otros, deterioras nuestras relaciones y haces de mis compañeros mis enemigos...

Cuando me criticas para corregirme, me defiendo y no acepto mis defectos...

Sólo si acepto mis fallas, podré tratar de corregirlas... Ten en cuenta que aprendo más de quien aprecio que de quien me desprecia... Y tú muy posiblemente tienes hijos estudiantes como yo!
No aceptes mis excusas ni mis ruegos por el incumplimiento en mis tareas. Cuando debo asumir las consecuencias de mis faltas, aprendo a responsabilizarme por mis deberes... Pero no me humilles por lo que no me han enseñado!


Escucha lo que te digo con atención e interés... Si me ignoras o me callas, o lo comentas a tus compañeros despectivamente para que ellos después me tengan "fichado". cuando trato de expresarme, entiendo que mis ideas son tontas y que, por lo tanto, mi inteligencia es corta... y aparte de eso me ignoras!


No me compares con mis compañeros, ni con mis hermanos en años anteriores...

Recuerda que no soy, ni puedo ser igual a nadie y que, aunque no tengo las mismas, también poseo grandes cualidades...
Trata de conocerme y de apreciarme como persona... recuérdalo!... como persona..., puesto que si hablas de mí en la sala de maestros como una persona insoportable, por mis errores, por mis problemas de aprendizaje o por mi comportamiento, muy posiblemente, todos tus compañeros profesores te darán la razón...

Conociendo mis habilidades particulares podrás ofrecerme oportunidades para triunfar... Al sentirme capaz e importante para ti, crecerá el concepto que me forme sobre mí...


No modifiques las buenas calificaciones que he obtenido porque me he portado mal...
¿Qué tiene que ver lo que aprendo con mi disciplina?
Te lo aseguro que he visto niños que se portan bien, pierden la signatura y tú no los pasas por su exclente disciplina...eso me confunde!

Ayúdame a desarrollar mis cualidades y no simplemente mis capacidades...y por favor ten en cuenta que...


Antes que un buen estudiante, debo ser un buen ser humano...!
Me comprendes?

INDISCIPLINA EN EL AULA

PARA MAESTROS...
FACTORES DE LA INDISCIPLINA
PROPUESTAS DE MANEJO
 Por: ÓSCAR A. CAMPUZANO G.


En este artículo se analizarán las causas que determinan los comportamientos indisciplinados y se proponen pautas de actuación encaminadas, especialmente, a la prevención.
Se precisan los factores que determinan dicha conducta considerando cuatro categorías:
Comportamiento del alumno y del profesor, características de la institución escolar y factores extraescolares o sociales.
¿QUÉ CAUSA LA INDISCIPLINA?
Aunque no existe unanimidad a la hora de determinar qué comportamientos pueden considerarse indisciplinados o no, si es cierto que a nivel general suele aceptarse como indisciplina toda conducta que repercute en el desarrollo de la vida normal en la escuela y que dificulta la convivencia y el aprendizaje.
En cualquier caso, y a pesar de la gran variedad en cuanto a formas de conceptualizar la disciplina escolar, es posible analizar las causas que determinan estos comportamientos, de manera que pueda establecerse pautas de actuación encaminadas, especialmente, a la prevención.
Una de las posibles clasificaciones respecto a los factores determinantes de una conducta indisciplinada estaría formada por las siguientes cuatro categorías.
a. Comportamiento del alumno
Cada alumno tiene unas características individuales que deben tenerse siempre presentes a la hora de analizar las posibles causas que desencadenan las conductas disruptivas, que podemos clasificar en:
Causas afectivas (inseguridad, falta de cariño, rechazo...), causas de adaptación (dificultad de integración en el grupo clase, aislamiento, agresividad, no aceptar los valores educativos, marginación...) y causas académicas (dificultades de aprendizaje, rendimiento bajo, fracaso escolar continuado...)
b. Comportamiento del profesor
Es importante recordar el carácter interactivo de la situación de aula, así como la necesidad de que el profesor desempeñe su liderazgo de forma adecuada. El profesor debe establecer una relación con sus alumnos que posibilite el aprendizaje y los anime a la autodirección, pudiendo ser por tanto causa de conflicto debido a sus características personales, docentes o a su forma inadecuada de entender la disciplina y dirigir el aula. Pueden generar conflicto diferentes aspectos de su comportamiento:
Vulnerabilidad psicológica:
Algunos profesores por su estructura de personalidad son incapaces de enfrentarse a las situaciones conflictivas desarrollando niveles de ansiedad elevados que conlleva sentimientos de inseguridad y falta de control de sus emociones negativas (nerviosismo, miedo, agresividad, etc.) y de esta forma se enturbian y dificultan las relaciones con sus alumnos.
Modelo de liderazgo:
Se establecen tres formas de entender la autoridad en función del grado de control que se ejerce sobre los alumnos. Los profesores autoritarios establecen reglas y normas de forma impositiva y no están dispuestos a la negociación o explicación sobre su necesidad. Los profesores liberales o "laissez-faire" (Dejar - Hacer) no establecen normas, actúan de forma permisiva y carecen de control del grupo. Los profesores democráticos establecen las normas a través de la negociación, se basan en la explicación de su necesidad y en el diálogo, logrando de esta forma una mayor implicación personal de los alumnos en su cumplimiento.

El tipo de disciplina que surge de estas formas de entender la autoridad reciben el nombre de autocrática o impositiva, libertaria o autogestionaria y democrática o participativa.
La más adecuada de ellas es la democrática ya que favorece tanto la autonomía como la independencia del alumno, mientras que una disciplina impositiva genera dependencia, tensión y miedo en el grupo (aunque en algunos casos mejora el rendimiento académico), por su parte una disciplina permisiva despierta en los alumnos la sensación de frustración y ansiedad, aumentando en ambos casos la insatisfacción de los miembros del grupo.
Relaciones interpersonales en el aula:
Un clima humano favorable en la clase mantiene el deseo de aprender del alumno y la implicación necesaria para lograr un aprendizaje significativo.
Capacidades pedagógicas:
Todos somos conscientes de que las clases monótonas, aburridas, carentes de recursos didácticos, poco atractivas, hacen difícil que el alumno mantenga su interés y atención aumentando las dificultades de control del proceso de enseñanza- aprendizaje. Un buen docente ha de ser capaz de desempeñar el papel de mediador social.
c. Características de la institución escolar
La propia institución escolar puede ser responsable de generar niveles altos de ansiedad en los alumnos y actitudes de rechazo ante cualquier normativa disciplinaria como sería en caso de implantar normas inadecuadas o incoherentes, falta de coordinación entre los profesores del centro en temas referentes a la disciplina, infracciones de los propios docentes en el ejercicio de su actividad (retrasos, ausentismo, falta de interés o dedicación, etc.) o sistemas de evaluación inadecuados.
Por otra parte, a pesar de que los alumnos tienen derecho a participar en la elaboración del reglamento de régimen interno (RRI) y formar parte de la Comisión de convivencia del colegio que tiene como fin "(...) resolver y mediar en los conflictos planteados y canalizar las iniciativas de todos los sectores de la comunidad educativa para mejorar la convivencia, el respeto mutuo y la tolerancia en los centros docentes, son pocos los colegios que promueven o facilitan el ejercicio de dichos derechos.
Por último, no puedo dejar de mencionar la carencia de recursos humanos (profesores de apoyo, psicopedagogos, etc.) y/o recursos materiales (falta de espacio o mala distribución del mismo, falta de material, etc.) sin olvidar la insuficiente comunicación entre la familia y la escuela.
d. Factores extraescolares o sociales
En muchos casos las causas de los conflictos se deben a factores sociales externos al propio ámbito escolar como la situación socioeconómica familiar, las condiciones del barrio, los grupos de amigos (pandillas adolescentes), los medios de comunicación, marginación, droga, etc.

LA PREVENCIÓN A NIVEL INSTITUCIONAL
De todos los factores mencionados, la escuela puede actuar sólo sobre los de tipo institucional, es decir, los relativos a los profesores y la institución escolar, mientras que, especialmente a corto plazo, su influencia sobre las disposiciones personales del alumno o sobre las características estructurales de nuestra sociedad es escasa.
Por tanto, una estrategia práctica para que los profesores entiendan y reduzcan la indisciplina empieza por centrarse en lo institucional, más concretamente en su propia aula. No decimos con ello que lo personal y lo social tenga que ser olvidado, sino más bien, destacamos que hay que trabajar sobre aquello que realmente produce beneficios, en nuestro caso, sobre lo que produce cambios reales que permiten la buena marcha de nuestros alumnos.
Las tendencias actuales hacia este tema pasan por una actuación preventiva sobre los posibles problemas de disciplina de los centros escolares y orientados a educar en la convivencia.

Debemos recordar que tanto la prevención como la intervención no dependen sólo del profesor, sino de una actuación consensuada y cooperativa entre los distintos miembros de la comunidad educativa. Incluso, en las ocasiones en donde el problema de comportamiento se limite a un solo docente, el buscar soluciones reflexionadas y pactadas entre todos puede dar al profesor la seguridad y el apoyo necesarios para que en el futuro no se repitan dichos problemas.
- Cohesión interna del claustro de profesores, respeto mutuo, consenso en objetivos y métodos, trabajo en equipo, implicación personal.

El trabajo en equipo queda patente como una de las características de los centros escolares menos conflictivos, pudiendo señalarse como formas de funcionamiento generadoras de un clima de convivencia y de prevención de la violencia escolar algunas de las siguientes:

Con esta idea estamos "marcando" a dichos alumnos, creando para ellos unas expectativas de fracaso que pueden llegar a confinarse (profecía autocumplida). La atención a la problemática individual del alumno no debe asociarse, por tanto, al etiquetado puesto que podría conllevar a la estigmatización y dificultar el cambio de comportamiento.
Los mecanismos de separación del grupo del alumno problemático. Si alejamos a los alumnos problemáticos de los que no lo son, llegaremos a crear "escuelas-ghetto", lugares en donde los alumnos difícilmente podrán aprender a vivir en sociedad, a respetar las normas, a integrarse.

El castigo como uso habitual.
Creo que el castigo debe ser siempre la última alternativa a usar como intento de cambiar la conducta de los alumnos conflictivos, tendiendo en cuenta las repercusiones negativas que acarrea (sentimientos negativos hacia el profesor y la tarea; deterioro en la auto estima, etc.).

 LA PREVENCIÓN A NIVEL DE AULA
 
La estructura y la organización diaria de la clase deben intentar ofrecer un entorno académico satisfactorio que reduzca al mínimo las dificultades planteadas por el control de la clase.
Se trata, en definitiva, de realizar una buena gestión o gobierno del aula, entendiendo con este nombre la forma en que cada profesor pone en práctica sus métodos didácticos y organiza la propia clase como factor de ayuda para el aprendizaje.
Disponer de los recursos necesarios para una buena gestión conlleva lograr un clima de aula y una situación de enseñanza aprendizaje que en sí misma prevendrá la aparición de problemas de indisciplina.
Destacaré a continuación las orientaciones más interesantes intentando dar respuesta a tres preguntas básicas:
a. ¿Cómo llevar a cabo una enseñanza cualificada?
Es necesario tener en cuenta ciertos requisitos para llevar a cabo la instrucción de forma correcta desde el antes (planificación), hasta el durante (enseñanza - aprendizaje) y el después (evaluación, feedback) de la instrucción.
Para ello debemos, entre otras cosas:
Adecuar las tareas a las aptitudes e intereses del alumno: En este sentido los objetivos de aprendizaje deben ser asequibles para los alumnos, facilitando un aprendizaje significativo que reforzará su sentido de competencia. Al ofrecer propuestas instruccionales atractivas e interesantes para el alumno aumentará su motivación por el aprendizaje.

Determinar claramente los objetivos instruccionales:
La mayor parte de los profesores dan por sentado, no sólo el interés del alumno, sino que este es consciente en todo momento de qué se tiene que aprender y cuales son los objetivos finales que se persiguen. Afortunadamente en el aula contamos con una gran diversidad de alumnos que serán más o menos dependientes y su estilo cognitivo encajará o no con nuestro estilo de enseñanza por lo tanto, en este sentido, no se pueden generalizar decisiones sobre el grado de estructuración que se debe dar a los contenidos instruccionales.
Aunque podemos decir que nuestra cultura valora la independencia y en nuestras aulas intentamos favorecerla, esto no constituye ningún impedimento para tratar de mantener una estructuración de los contenidos a enseñar que sea lo suficientemente clara para el alumno y que facilite la comprensión.
Hacer uso de los organizadores previos al comienzo de la clase y aclarar al alumno qué objetivos se persiguen y qué aplicaciones puede tener en la vida real, no sólo hace más atractiva la tarea sino que facilita los procesos cognitivos del alumno, ya que habrá recuperado de su memoria a largo plazo aquella información relativa al tema tratado.
El supuesto básico que manejan la mayor parte de los estudiosos del tema de la disciplina es que cuando el aprendizaje resulta atractivo, posee un grado de dificultad tolerable y se cuenta con el apoyo del profesor cuando es necesario, no se presentan problemas de disciplina.


Aunque parezca una obviedad en muchos casos los profesores están más preocupados por abarcar todo el curriculum que por adaptar el ritmo de su enseñanza al de aprendizaje de sus alumnos. Cuantas veces los alumnos se quejan amargamente del exceso de información ofrecida durante la clase que dificulta la comprensión y claridad de la misma. El desarrollo de las actividades, así como la transición entre las mismas, debe realizarse con suavidad, manteniendo un "tiempo" estimulante pero que al mismo tiempo no genere ansiedad en los alumnos por no poder seguir su evolución, ya que tan sólo lograremos que se des enganchen del aprendizaje. Manteniendo el ritmo correcto se aprovechará el tiempo efectivo de aprendizaje al no tener que dedicarlo a aclaraciones innecesarias, procurando simultáneamente mantener el máximo de alumnos implicados en las actividades.

Solucionar los problemas que se plantean durante el proceso de enseñanza-aprendizaje:
Para lograr un aprendizaje significativo es preciso centrar la preocupación de la instrucción en el propio proceso, asistiendo en cada momento al alumno en sus dificultades. A través de la interacción verbal y la comunicación no verbal el profesor puede solicitar al alumno que explicite sus procesos de pensamiento para hacerlos conscientes, animándole a buscar soluciones alternativas y descubrir sus errores.
En esta etapa es importante recordar que ciertos alumnos por sus características de personalidad (retraimiento, timidez) son menos propensos a solicitar este tipo de ayuda pero no por ello deben ser olvidados.
Debe mantenerse cierta flexibilidad adaptando las estrategias a las dificultades que van surgiendo y al tipo de tarea propuesta. Los profesores disponen además de diversos recursos tecnológicos audiovisuales e informáticos que, siempre que estén vinculados a los objetivos instruccionales, servirán para mantener y mejorar la atención del alumno así como para facilitar la comprensión de lo explicado en clase.
b. ¿Cómo planificar la disciplina?
Directamente relacionada con la prevención de problemas de comportamiento en el aula se encuentra la planificación de las normas que deben regir el orden del grupo y los procedimientos que se aplicarán para hacerlas cumplir. En este sentido los acuerdos establecidos en el Consejo Académico dan como resultado el Manual de convivencia, documento que recoge las reglas, preceptos e instrucciones mediante las que se pretende regular el régimen de cada centro escolar.
Este documento debe tenerse siempre presente a la hora de establecer las normas del grupo clase, recordando que cuanto más contextualizadas estén en función de las características de dicho grupo, mayor eficacia se logrará en su cumplimiento.
Es preciso ofrecer un feedback informativo continuo al alumno para poder controlar los avances y dificultades que presenta el aprendizaje.
En este sentido la evaluación se convierte en un instrumento eficaz para determinar las razones por las que no se logran los objetivos académicos, facilitando el diagnóstico de la situación que hace posible tomar decisiones respecto a las estrategias de aprendizaje que se deben entrenar en el alumno para acometer la tarea, los métodos de enseñanza más adecuados en cada situación de aprendizaje y los diferentes tipos de actividades que deben ofrecerse al alumno para superar las dificultades y/o seguir avanzando hacia las metas instruccionales propuestas.
Apuntaré a continuación a generar algunos aspectos que deben tenerse en cuenta a la hora de realizar la planificación de las normas del grupo clase:
El profesor debe reflexionar sobre las características de su grupo así como determinar qué tipo de normas cree necesarias y prever las posibles situaciones de indisciplina a las que se tendrá que enfrentar seleccionando posibles estrategias de intervención.
Establecer las normas del grupo clase.
Es aconsejable recurrir a la negociación de las mismas con los alumnos, aunque en ningún momento esto signifique que el profesor renuncia a su papel de educador y líder.
A la hora de redactar las normas se deben tener en cuenta que éstas deben ser: necesarias; realistas; claras; estar redactadas en términos positivos y adaptadas a las características de un alumnado concreto.
El profesor debe informarse sobre el tema a través de lecturas especializadas, compartir experiencias con sus compañeros y debatir sobre los problemas que surjan ya que de esta forma aumentará su flexibilidad, creatividad y lucidez a la hora de tomar una decisión ante una situación de conflicto.
Es importante mantenerse constantemente alerta ante las incidencias de la clase.
Los profesores más eficaces supervisan de forma continua lo que sucede en cualquier lugar del aula y se percatan rápidamente de los problemas interviniendo cuando estos son aún menores, mientras que los profesores menos eficaces intervienen tardíamente, de forma excesiva o bien errónea ante los conflictos.
Informar durante el primer o primeros días de clase de las normas que van a regir las interacciones entre todos los miembros de la clase.
Es aconsejable ser claro y consistente desde los primeros días, informando sobre las expectativas, reglas y procedimientos procurando al mismo tiempo estimular la responsabilidad del alumno no sólo en el cumplimiento de las normas sino también en su implicación en el aprendizaje.
No hay mejor inversión que dedicar los primeros días a establecer entre todos las normas a respetar y a sentar las bases de la convivencia.
Utilizar la red de asesoramiento y orientación de que disponen los colegios: Coordinador, director, tutores, coordinadores, directores de grupo, orientadores etc. para que funcione la comunidad educativa en temas de disciplina, serán precisas reuniones regulares para analizar los casos o situaciones que aparezcan así como para hacer un seguimiento de los acuerdos. La participación democrática y comprometida de los integrantes de la comunidad escolar es la mejor alternativa para la prevención y resolución de conflictos.
c. ¿Cómo dirigir eficazmente la clase?
En el proceso de enseñanza aprendizaje adquiere un papel fundamental la interacción profesor alumno. El profesor desempeña el papel de mediador del conocimiento, pero su trabajo se lleva a cabo en un contexto de aula con características únicas, por lo que serán múltiples los factores que inciden sobre los resultados finales de aprendizaje: características del profesor, expectativas, capacidad docente, características de los alumnos, contexto escolar, influencias socioculturales, etc.
Entre las principales características de personalidad que debería poseer un profesor y que facilitan su acción docente encontraríamos: El carisma o capacidad de atraer o influir en los demás mediante la propia personalidad.
El dominio o la capacidad de obtener control sobre una situación.
El poder intelectual o el conocimiento o dominio de una materia determinada.
Los recursos implícitos al propio poder o la capacidad para organizar todos los aspectos de las actividades de los alumnos.
Por otro lado, es imprescindible reflexionar sobre las dificultades que plantea cualquier acción docente en el contexto del aula. El profesor debe tener en cuenta los múltiples factores implicados a la hora de analizar las situaciones de conflicto y tomar decisiones de forma cautelosa.
Un interesante análisis de las características de cualquier contexto de aula que nos sirven para entender las dificultades para llevar a cabo la acción docente.
Multidimensionalidad: En las aulas suceden varias cosas al mismo tiempo y se realizan diferentes tareas, lo que dificulta el control de todas las acciones, además es una situación social compartida por diversas personas que difieren en expectativas, necesidades y forma de interpretar la realidad.

Simultaneidad: Todo sucede al mismo tiempo. Puesto que no podemos atender a varias cosas a la vez es posible que algunas escapen a nuestro control.

Inmediatez: Sucede aquí y ahora, sin permitir en muchos casos la reflexión profunda al docente. No podemos congelar la acción ni exigir que transcurra más lentamente o en otro momento para poder hacerle frente de forma más calmada.

Impredictibilidad: Es difícil predecir que puede suceder en cualquier momento, estamos sujetos a imprevistos.

Publicidad: Las aulas son lugares "públicos". Cualquier acontecimiento es observado por todos los participantes, profesor y alumnos, por lo que cualquier decisión tomada actuará mediante los principios del aprendizaje por observación (por ejemplo: a Luis no le ha dicho nada el profesor por hacerse el gracioso y los compañeros pueden pensar que ese tipo de conducta no tiene repercusiones).

Cronicidad: En las aulas existe una historia común, un pasado, compartido por todos los que conviven en ella. Las experiencias pasadas están determinando los comportamientos actuales e influirán sobre los futuros.
Por último, y respecto a las orientaciones de actuación para la gestión del aula, enumeré a continuación una serie de normas sencillas que pueden facilitar la tarea:

Desarrollar habilidades de comunicación:
El profesor es ante todo un comunicador que a través de la interacción con sus alumnos transmite conocimientos, procedimientos y actitudes. Si bien la comunicación por sí misma no garantiza el aprendizaje, se trata de una condición necesaria, aunque no suficiente.
Es imprescindible ser capaz de comunicarse verbalmente de forma clara y precisa no sólo para favorecer el aprendizaje, sino también para evitar los equívocos en las relaciones interpersonales.
He de añadir a ello la capacidad de decodificar correctamente los mensajes de los alumnos así como dominar el campo de la comunicación no verbal.
Rutinas organizativas:
Gran parte de los comportamientos del profesor en el aula se inician de forma automática, bien cuando se pone en marcha una actividad en clase, se controla el aula o se planifica la instrucción. La ventaja que reportan las rutinas es liberar al docente de tener que dedicar su atención a aquellas situaciones u acontecimientos que él sabe bajo control.
Las rutinas son por tanto aconsejables ya que el docente puede reservar sus energías para aquello que es realmente importante y le permiten concentrarse en aspectos o acontecimientos que requieren atención, deliberación, conclusión y respuesta.
Atender individualmente al alumno:
Dentro del aula cada alumno desea cubrir sus necesidades básicas de aceptación, competencia y autonomía.
El profesor debe mostrar su interés por él y dedicarle el tiempo suficiente según sus necesidades tanto dentro del aula como en las tutorías o en los periodos de ocio escolar. No quiero dejar de recordar los efectos que se producen en las interacciones entre profesor y alumno según las expectativas que cada uno de ellos posee sobre el otro, el conocido como efecto "pigmaleón".
Mantener expectativas realistas sobre los alumnos facilita una comunicación clara y una relación basada en el respeto mutuo, favoreciendo en el alumno metas realistas que le llevarán a mejorar su competencia y autoestima.
Favorecer la autorregulación del alumno:
Tanto a nivel de control del comportamiento, como de los procesos de aprendizaje, el camino del alumno hacia la independencia es largo y costoso. Para fomentar su autonomía se puede delegar en los alumnos gran cantidad de tareas rutinarias aumentando así su implicación en la vida del aula y su responsabilidad. Conviene dar cabida a sus iniciativas y ofrecer posibilidades de elección cuando sea posible en la realización de actividades, agrupamientos etc.
Mantener siempre una actitud positiva y no perder el sentido del humor:
El humor ayuda a modificar la perspectiva del problema y a des-dramatizar la situación por lo que es fundamental para enfrentarse productivamente a los conflictos que surgen a diario en el aula.
La risa puede ayudar a que nos mantengamos sanos, psíquica y físicamente.
Practicar la seducción instruccional:
En los estudios clásicos sobre la expresividad se analizaban las características de los docentes que eran valoradas por los alumnos y que repercutían en el rendimiento de los mismos.
La "expresividad" o "seducción instruccional" lo definen como: entusiasmo, humor, amabilidad, carisma y personalidad. Una visión positiva de los conflictos, sin posturas tremendistas o catastrofísticas, unida a la habilidad de escuchar de forma activa y empática a los implicados, hace más fácil lograr acuerdos y soluciones ante los mismos.
No está nunca de más descubrir la parte amable y simpática de la vida diaria, pues no debemos olvidar que ante todo el profesor es un educador que acompaña al alumno en un periodo de su vida.
CONCLUSIONES...
Hace tan solo unas décadas que la disciplina se consideraba un requisito necesario para poder desempeñar la tarea educativa. Las normas y el control adulto se convertían en el eje del proceso de enseñanza aprendizaje por lo que la violación de las reglas de juego impuestas desencadenaba restricciones y sanciones al comportamiento del alumno.
En este contexto el término disciplina fue acumulando connotaciones negativas al asociarlo a la privación o el castigo por lo que resulta necesario recuperar el significado real del término, etimológicamente relacionado con la enseñanza de los neófitos.
Desde que se definió la disciplina democrática, el cambio ha sido progresivo e irreversible, considerándola en la actualidad un medio para lograr un fin más ambicioso, la socialización y formación de la personalidad del individuo.
En este sentido ha dejado de considerarse un problema individual para convertirse en social, ya que el comportamiento de cualquier individuo repercute directamente en el resto de los miembros del grupo al que pertenece, tomando forma el nuevo concepto de convivencia.
Por otra parte cabe destacar el cambio de enfoque que se ha dado en este campo al dar prioridad a las actuaciones preventivas frente a las propuestas tradicionales centradas en la intervención.
Un supuesto básico a considerar es que al ofrecer al alumno situaciones de enseñanza - aprendizaje atractivas, con un grado de dificultad ajustado a sus características y el apoyo necesario, se favorecerá la satisfacción de sus tres necesidades básicas: competencia, autonomía y aceptación, dificultades la aparición de problemas de disciplina.
Parece aconsejable por tanto que ante las múltiples causas que pueden generar la indisciplina los docentes se centren en aquellas más controlables a través de su ejercicio profesional.
La planificación de la disciplina a nivel de grupo clase, los acuerdos conjuntos entre los integrantes de la comunidad educativa y el compromiso en la toma de decisiones y seguimiento ante los problemas que puedan aparecer, son requisitos necesarios para una gestión adecuada de la disciplina a nivel institucional. La prevención de los conflictos pasa por la mejora de la calidad de los centros en los que se deben comprometer todos los miembros de la comunidad educativa para mejorar tanto los recursos materiales como humanos.
Por su parte el docente debe orientar sus esfuerzos hacia una práctica educativa de calidad centrándose en el perfeccionamiento de sus habilidades pedagógicas y manteniendo un espíritu reflexivo y crítico respecto a su papel social como educador.
La tarea común a realizar se debe centrar en una enseñanza basada en la valoración del individuo en su complejidad y que destaque el carácter educativo y socializador de la escuela.
La existencia de normas claras y consensuadas que no permitan la violencia e impulsen la cooperación y el trabajo académico.
Relaciones interpersonales entre los profesores, disponer de espacio y tiempo para discutir, formación compartida.
Profesores con ideologías docentes democráticas y preocupados por el desarrollo integral de sus alumnos.
Cabe mencionar algunas medidas que deberían evitarse como son:La detección precoz de alumnos problemáticos, en el sentido de aceptar que las escuelas deberían identificar lo antes posible a aquellos alumnos que pueden ser motivo de conflicto y aplicar medidas preventivas.
Documento de: Óscar A. Campuzano G.



miércoles, 24 de junio de 2009

LA LÚDICA EN EL AULA

LA IMPORTANCIA DEL JUEGO EN EL AULA...

http://static.slidesharecdn.com/swf/ssplayer2.swf?doc=laimportanciadeljuegoenelaprendizaje-090624101236-phpapp02&stripped_title=la-importancia-del-juego-en-el-aprendizaje

http://static.slidesharecdn.com/swf/ssplayer2.swf?doc=laimportanciadeljuegoenelaprendizaje-090624101236-phpapp02&stripped_title=la-importancia-del-juego-en-el-aprendizaje

OpenOffice'>http://www.slideshare.net/">OpenOffice

Óscar'>http://www.slideshare.net/oscaracampuzano">Óscar

JUEGO COMO ESTRATEGIA PEDAGÓGICA

LOS PADRES Y LA EDUCACIÓN SEXUAL

EDUCACIÓN SEXUAL PARA SUS HIJOS!
Por: Óscar A. Campuzano G.








TIPS PARA PADRES SOBRE EDUCACIÓN SEXUAL DE SUS HIJOS
La manera de reaccionar ante una situación relacionada con la sexualidad, ya sea que se maneje directamente o se ignore, envía un mensaje que puede ayudar o hacer más difícil el desarrollo sexual de un niño o una niña.
Al considerar estas oportunidades como “oportunidades para enseñar”, en las que se transmiten mensajes positivos y valores sobre la sexualidad, los padres pueden cimentar las bases para que sus hijos sean sexualmente sanos. Esto también ayuda a que sus hijos/as sepan que usted está dispuesto a hablar con ellos acerca de la sexualidad.
Na hablar con sus hijos/as sobre sexualidad.
Casi todas las personas, también los niños y niñas, coinciden que los padres deben ser los educadores principales de sus hijos/as respecto a la sexualidad.
Sin embargo, los datos muestran que la mayoría de los padres han omitido su responsabilidad. En su lugar, suelen ser los compañeros y los medios de comunicación las fuentes principales de información sobre sexualidad para los niños.

Así pues, es importante tener en cuenta que:


1. La EDUCACION SEXUAL debe hacerse desde la familia.
2. Hacemos educación sexual continuamente, aunque no seamos consciente de ello. Educamos a nuestros hijos a través de nuestros pudores, nuestras caricias, nuestros silencios u opiniones.
3. Una educación sexual de calidad debe dirigirse a que nuestros hijos e hijas aprendan a conocerse, aceptarse y a expresar su sexualidad de modo que sean felices.
4. Hay que educar siempre desde lo positivo y no de lo negativo, fomentando la autoestima del niño/a.
5. Trate de encontrar “oportunidades para enseñar”. Utilice programas de televisión, libros, tareas escolares...
6. No espere a que su hijo o hija le hagan preguntas a usted; muchos niños nunca preguntan. Usted necesita decidir lo que a usted le importa que él o ella sepan.
7. Hay que estar dispuestos para dialogar. El diálogo no puede ser impuesto; siempre debe existir respeto y aceptación.
8. Sea consciente de la pregunta que hay “detrás de la pregunta”. Por ejemplo, la pregunta implícita “¿soy normal?”, a menudo oculta otras acerca del desarrollo sexual, los pensamientos sexuales y los sentimientos sexuales. Dé seguridad a su hijo o hija siempre que pueda.
9. Escuche, escuche, escuche. Pregúntele que quiere él o ella saber y qué es lo que sabe.
10. Recuerde que es normal sentirse incómodo/a cuando trata estos temas con sus hijos.
11. No vea con ojos de adultos lo que hacen los niños y niñas. No hacer interpretaciones precipitadas.
12. Cualquier padre o madre está capacitado para educar en sexualidad a sus hijos. A veces es suficiente con saber qué recursos hay en el barrio, pueblo o ciudad adonde acompañarles o derivarles para que sean informados y/o atendidos.
13. Conviene dejarles claro que con nosotros se puede hablar de sexualidad y que estamos dispuestos a hacerlo, si es que ellos quieren.
14. Respetar el pudor, los secretos de nuestro hijo/a y sus silencios.
15. No hacer juicios de valores. Intentar comprenderlos para saber interpretar.
16. Háblele acerca de los placeres de la sexualidad.
17. Recuerde que le está diciendo a su hijo/a que a usted le importan su felicidad y bienestar.
18. Conozca lo que se enseña de sexualidad en las escuelas, comunidades religiosas y grupos juveniles.

Es MUY IMPORTANTE fomentar desde los primeros años hábitos saludables y autoestima. Los expertos opinan que muchas de las situaciones que los chicos y chicas viven entre los 12 y 21 años están condicionadas por experiencias de la infancia.
Reforzar la capacidad que todo joven tiene para tomar decisiones y hacerles ver que nosotros estamos convencidos de que tiene esa capacidad. Cualquier momento es bueno para destacar que toda decisión debe ser personal y no vale la de “terceros” (padres, amigos, hermanos, tanto en este tema como en el de drogas, alcohol o cualquier otra decisión que se le presente en su vida cotidiana).
Depositar en ellos el grado de responsabilidad que corresponda a su edad y hacerles ver que algunas decisiones traen consecuencias y que, por tanto, debe existir un mínimo de reflexión a la hora de decidir.
DESARROLLO SEXUAL
Los niños pueden hacer…

• Explorar las partes de su cuerpo, incluyendo sus genitales. A esta edad, los niños pueden experimentar erecciones y la vagina de las niñas puede lubricarse.
• Comenzar a desarrollar sentimientos acerca del tacto, de su cuerpo, de tener una identidad masculina o femenina, y de la manera en la que deben actuar como un niño o una niña. Estos sentimientos están influidos por la interacción de los niños/as con la familia y la sociedad.
Los padres pueden…
• Dejar que el bebé explore su cuerpo si se toca mientras le cambia de pañal.
• Fomentar una imagen corporal positiva al compartir un lenguaje “corporal” positivo con el bebé.
• Dar ejemplo de conducta adecuada y compartir mensajes positivos sobre el género y el contacto personal al sostener, vestir, hablar y jugar con el bebé.

De 3 a 4 años

Los niños pueden hacer…

• Establecer que son un niño o una niña. Sin embargo, mientras juegan pueden simular que son del otro género.
• Sentir mucha curiosidad por las diferencias corporales y jugar voluntariamente a las casitas o al doctor, o buscar otras formas de juegos sexuales con amigos/as o hermanos/as que sean afines en edad y nivel del desarrollo sexual.
• Sentir cada vez más curiosidad por sus cuerpos. Al saber que se sienten bien cuando tocan sus genitales, pueden empezar a masturbarse estimulándose a sí mismos con la mano o frotándose con un muñeco de peluche, lo que puede o no provocar un orgasmo.
• Expresar interés por las palabras relacionadas con comportamientos en el baño, mostrar curiosidad sobre la forma en que los hombres y las mujeres usan el inodoro, repetir las “palabrotas” que escuchan y empezar a hacer preguntas sobre la sexualidad, como “¿de dónde vienen los niños?”

Los padres pueden…

• Déle muñecas anatómicamente correctas para ayudarlos a entender que las niñas y los niños tienen muchas partes de sus cuerpos iguales y algunas diferentes.
• Si encuentra a un niño o niña en pleno juego sexual con otro niño o niña, con amabilidad debe preguntarles qué estaban haciendo para que pueda comprender la situación desde su punto de vista.
Es importante que el adulto abandone la perspectiva adulta y que entienda el comportamiento desde el punto de vista de los niños/as, que está motivado por la curiosidad.
• Los padres y madres pueden explicar que el pene, la vulva, los glúteos, etc. se consideran privados y que nadie debe tocar sus “partes privadas” excepto por razones de salud o para limpiarlos.
• De igual modo, puede explicar en un tono calmado, que tocar los genitales puede hacerle sentir bien, pero se debe hacer en un lugar privado como su dormitorio.
• Leer con sus hijos/as libros sobre sexualidad adecuados para su edad, a fin de ayudarlos a cimentar las bases para ser sexualmente sanos.
• Siga dando ejemplo de conducta adecuada y comparta mensajes positivos sobre el género y otros aspectos de la sexualidad que pueden surgir.
• Use el nombre correcto para nombrar las partes del cuerpo, incluso los genitales.
• Déle seguimiento a las preguntas de los niños/as de una manera adecuada para su edad, haciéndoles preguntas como “¿Qué piensas?”.
De 5 a 8 años
Los niños pueden hacer…

• Seguir con los juegos sexuales y con la masturbación.
• Volverse muy curiosos sobre el embarazo y el nacimiento.
• Desarrollar amistades estrechas con personas del mismo sexo.
• Mostrar un interés más fuerte en los roles del estereotipo masculino y femenino, sin importar el planteamiento de los padres y madres ante la crianza.

Los padres pueden…

• Igual que el bloque anterior

De 9 a 12 años

Los niños pueden hacer…

• Volverse más reservados y desear su privacidad cuando empieza la pubertad.
• Tener más curiosidad por los cuerpos desarrollados masculinos y femeninos.
• Mirar revistas y páginas de internet eróticas.
• Enamorarse de amigos o amigas, otros adolescentes mayores, personas famosas y otras personas que desempeñan un papel en sus vidas, como los maestros/as o entrenadores.
• Interesarse por las citas.
Preguntarse cosas como: “¿Soy normal?” y compararse con los demás.
• Experimentar presión para cumplir con las expectativas familiares y sociales de la conducta adecuada de los niños y las niñas.
• Usar un lenguaje sexual y explorar fantasías románticas y sexuales.
• Masturbarse para obtener un orgasmo más profundo y parecido al de los adultos.

Los padres pueden…

Respetar el deseo de privacidad de los/las preadolescentes.
• Compartir los valores familiares sobre las citas y el amor.
• Ayudar a sus hijos/as adolescentes a desarrollar habilidades para la toma de decisiones, la comunicación y mantenerse firme con respecto a sus límites y sus deseos.
• Siga dando ejemplo de conducta adecuada y comparta mensajes positivos sobre asuntos relacionados con la sexualidad.
• Contestar a sus preguntas y ofrecer los mensajes que quiera compartir sobre diversos temas y valores de la familia.
• Proporcionar libros e información sobre sexualidad, adecuados para su edad.
• Hágales saber que cuentan con su apoyo.

De 13 a 18 años

Los niños pueden hacer…

• Desear tener citas.
• Sentirse presionados por sus compañeros para participar en actividades diversas, incluyendo comportamientos sexuales, para los que tal vez no estén listos para experimentar.
• Seguir masturbándose.
• Fantasear con situaciones románticas o sexuales.
• Enamorarse.
• Experimentar con besar y tocar, incluido el sexo oral y la relación sexual.

Los padres pueden…

• Siga dando ejemplo de conducta adecuada y comparta mensajes positivos sobre asuntos relacionados con la sexualidad.
• Contestar a sus preguntas y ofrecer los mensajes que quiera compartir sobre diversos temas y valores de la familia.
• Proporcionar libros e información sobre sexualidad, adecuados para su edad.
• Hágales saber que cuentan con su apoyo.

ÓSCAR AUGUSTO CAMPUZANO GARZÓN

sábado, 20 de junio de 2009

EMOS

EMOS...
¿Quiénes son?
Por: Óscar Augusto Campuzano G.

Una nueva moda está permeando a los jóvenes. Se trata de la comuniad 'Emo' y los que pertenecen a ella, dicen que vinieron al mundo a sufrir.

Por un momento pensé que eran punks, de esos que cuando yo estaba crecido, en medio de los 80, se vestían con jeans entubados, pelo largo parado en el centro, taches y chaquetas de jean rotas y llenas de parches de bandas americanas.

La música se parecía pero no...


Por otro lado los colores eran extraños. Tampoco son metaleros, usan el pelo más bien largo, visten de negro y andan en manadas. Pero tampoco era metal.


Para comenzar el EMO es un género musical que comenzó en los 80s en Estados Unidos.

No era comercial, por lo que no llegó a Colombia en esos años.
El tipo de música está influenciada en el punk y el hardcore pero haciendo énfasis en las letras melancólicas e introspectivas, por eso el término EMO de Emotional.
En los 90, muchas bandas de la primera tanda se separaron y el emo comenzó a cambiar. La música se volvío melodiosa y con influencias del indie. Pero, igualmente esas bandas no llegaron y no se volvieron comerciales (parte de la forma EMO es estar en contra de estas corrientes consumistas).

Hace 5 o 7 años llegaron a Colombia las influencias EMO, pero hasta ahora es posible determinar grupos de adolecentes que se identifican con este tipo de cultura.

El EMO es ahora "screamo" (scream emo), que mantiene las influencias del hardcore y del punk progresivo, pero utilizando los gritos como fuente principal de expresión.


La pinta:



La ropa y el corte de pelo son muy importantes en esta cultura EMO.




Descripción:

- Pelo negro (preferiblemente) o con mechones rojos o morados, con corte irregular, graso y mechón tapando uno de los ojos.

- Chaqueta cerrada y con cuellos alto para las mujeres.
- Camisetas de dibujos extraños para los hombres.
- Gafas de nerdo para las mujeres.
- Piercings en la lengua, ceja o labio.
- Cinturones con taches o hebillas.
- Zapatos Vans o Convers.
- Colores preferidos: Negro y rosado (esto debido a que cada uno tiene su parte emotiva y su parte fuerte).

Los complementos son una parte muy importante de la indumentaria, algunos de ellos:

- Gafas de pasta NEGRAS. Así parece que leen y que les interesa la intelectualidad.
- Tatuajes de estrellas. También son un buen punto a tener en cuenta, son muy modernos; se los ponen, sobre todo, en los codos; pueden tatuar, también, el nombre de la madre en el antebrazo, que es una muestra de cariño estiloso muy eficaz, pero ante todo chantajista.
- Pulseras mil. De colores, pero las mejores ya saben cuales son: de calaveras y de cuadros blancos y negros.
También son importantes las zapatillos o playeros… por ejemplo en la moda emo lo que más se llevan son las vans, si son de cuadros o rombos blancos y negros mucho mejor… eso si, las enmugran lo más posible antes de sacarlas a la calle.

- Flacuras extremas, casi anorexicos.
Estas cosas son las que todos los emo tienen en común. Fuera de eso, hay cosas que se asocian con la corriente que son decisión de cada uno. Un afán romántico por el suicidio, el cortarse el cuerpo, odiar su vida, odiar a todo el mundo, ser egocéntrico, creerse mucho, ser egoísta o las tendencias sexuales que manifiesten, depende de cada persona, y no tiene que ver con ser o no ser emo.
Algo que sucede es que muchos de los que se consideran verdaderos emos, suelen criticar a quienes llaman “posers”, porque sólo utilizan la misma moda que ellos, sin conocer su filosofía. Por esta razón, los que recién entran a la corriente, buscan tomar actitudes que la comunidad acepte como parte de ella, y muchas veces, son actitudes de las antes mencionadas y que irónicamente, no tienen que ver con la corriente.

De esta manera, estas nuevas manadas de jóvenes vestidos de negro, con un solo ojo, emotivos y melancólicos, que escuchan música muy rápida y gritada, pero que no pogean sino que bailan despacio y sin tocarse, ahora están siendo más populares y sus toques cada vez más clandestinos.

Lo que es extraño y bueno (?), es que rechazan el alcohol y la droga; fuman pero no pasan de eso.

Hay que reconocer que entre la misma comunidad, existe un desacuerdo constante de cuál es la verdadera filosofía, cuál es la diferencia entre ser verdaderamente emo y ser poser, e inclusive cuál música es emo y cuál no.

El emo como corriente, tiene pocos años de haber comenzado, y en la actualidad se ha popularizado entre los jóvenes. Por esto mismo, sólo existen jóvenes emo (entre 12 y 21 años). Es imposible no recalcar que es una edad en dónde todos estamos en proceso de encontrar nuestra identidad, definirnos a nosotros mismos y pertenecer a algún grupo.

Puede verse cómo cada vez son más los que se unen a esta corriente, ya sea porque llama la atención la manera de ser, de vestirse, o el concepto que involucra el estilo.


Si bien los emos pueden ser inmaduros como individuos, es algo normal, pues son niños, adolescentes y jóvenes, y todo el mundo, sea emo o no, es de esa manera a esa edad.


Pero los antiemo no se quedan atrás...

También son jóvenes (muchos de ellos), y lamentablemente son un ejemplo de intolerancia e inmadurez, pues lo que hacen cómo “movimiento”, es criticar la vida de personas que no conocen a partir de juicios que se hacen de cosas que escuchan o que ven, o que rechazan por su mentalidad cerrada.

Y así, los emos son presas fáciles para la gente que necesita descargar sus propios traumas en alguien, porque son pacíficos.



Lo malo

Cortarse la piel con armas blancas es un acto autodestructivo.


En estos ritos existen riesgos de contagio de VIH Sida por transfusión de sangre.


Los 'Emo' rechazan a personas que no son como ellos en apariencia, solamente aceptan a los que quieren ser como ellos, son generadores de sentimientos de odio y rechazo por el mundo que los rodea.



Lo feo

Las niñas "pierden" su feminidad al vestirse igual que los hombres.



Tienen pocas expectativas de vida.

No tienen sueños, ni anhelos en la vida, viven en estados de depresión permanente.
Su manera de pensar.

Lo más usual es que los llamados "emo kids" realmente solo basen su cultura en la estética sin mayor contenido o propuesta. Esto en parte porque todo es mental (o "emocional") y se menosprecia la acción o cuestionamientos realmente radicales. En general, la forma de pensar y de accionar de los "emos" los ubican en el fenómeno de las modas y de movimientos exclusivamente "estéticos" con filosofías suaves.

Para los más "comprometidos", las emociones son el centro de todo, y por eso la música no puede ser comercial. Opinan que tiene que mostrar realmente los sentimientos, y lo comercial no profundiza tanto en los sentimientos y las pasiones. Pretenden llegar a una especie de empatía entre todos los "emo kids".

Al ser las emociones el centro de su mundo, suelen destacar más las negativas, ya que suelen abundar en mayoría, pero también por la primera razón le dan una gran importancia al amor en sus vidas.

Las emociones a las que se aluden no se refieren a emociones de corte existencial que los llevarán a tomar decisiones apasionadas, dramáticas o radicales en sus vidas, sino más bien a emociones triviales, cotidianas, enmarcadas dentro de las convencionalidades sociales.


Ahora, ¿se necesita vestir de un modo para saber expresar nuestras emociones? ¿Se necesita decir que se es emo y usar un fleco?

Los jóvenes buscan ser diferentes, únicos, auténticos.


Al principio, ser Emo lo era… ahora es muy común. Nuestra naturaleza se divide en dos: emocional y racional, y cuando se abandona una de ellas, esa naturaleza se vuelve viciosa. La virtud es saber equilibrar estas dos partes que todos tenemos. Si el emo es uno de los extremos, entonces ¿Qué tan bueno es ser emo?

Tú decides...

Todos tenemos la libertad de ser lo que queramos, de definirnos a nosotros mismos.

Pero pensemos en nosotros, qué es lo que queremos ser, qué es lo que realmente nos hace felices.

Y sobre todo, hay que saber respetarlo, tanto en nosotros, como en los demás.

¿SERÁ CUESTIÓN DE PERSONALIDAD?